En los últimos años, el precio de la electricidad ha experimentado constantes subidas y fluctuaciones, lo que ha llevado a muchos hogares y empresas a buscar alternativas más predecibles para gestionar su consumo energético. Una de las opciones que ha cobrado fuerza es la tarifa plana de luz.
En este artículo te explicamos en qué consiste, sus ventajas y cómo puedes contratar una que se adapte a tus necesidades.
Una tarifa plana de luz es un tipo de contrato eléctrico que permite pagar una cantidad fija al mes por el consumo de electricidad, independientemente de las variaciones en el precio del kilovatio hora (kWh) en el mercado.
Este modelo ofrece tranquilidad y estabilidad, ya que evitas las sorpresas en la factura a final de mes y puedes planificar mejor tus gastos energéticos anuales.
Optar por este tipo de tarifa plana luz tiene varios beneficios:
Precio fijo mensual: Pagas la misma cantidad cada mes, sin importar si consumes más o menos.
Evitas picos de precio: No te afectan las subidas en el mercado eléctrico.
Facilidad para presupuestar: Ideal para familias y pequeñas empresas que buscan estabilidad financiera.
Sin penalizaciones: Algunas comercializadoras permiten ajustar tu cuota o cancelar sin coste adicional.
El funcionamiento es sencillo:
Tu asesor energético analiza tu historial de consumo eléctrico y te asigna una cuota mensual fija basada en tus hábitos de uso. Durante un periodo determinado (normalmente un año), pagas esa cantidad sin importar las oscilaciones en el precio de la electricidad.
Al finalizar el contrato, se realiza una regularización si ha habido un desvío significativo entre lo contratado y lo consumido.
Si quieres conocer con más detalle cómo se aplica este sistema y qué compañías lo ofrecen, te recomendamos Aenergetic.
En Aenergetic somos una asesoría energética con más de 10 años de experiencia en el sector, enfocándonos en el ahorro y optimización de las facturas de energía de empresas y particulares.
